Lalia

Lalia Elandaloussi nació en Argelia en 1922 y se exilió a Francia en 1956, en plena guerra de Independencia de Argelia.  Era una mujer fuerte y valiente, de mirada intensa, alegre además de generosa, con mucho temperamento y aún recuerdo que le encantaba bailar.

Lalia Elandaloussi era mi abuela. No tuve mucho tiempo para conocerla pero dejó en mí muchos recuerdos aún intactos, muchos olores, músicas, texturas, y fue recordándola que descubrí el flamenco: acordándome de sus bailes, de su calor, y sobre todo de su mantón con el que jugaba cuando ella ya no estaba.

De verdadero nombre Mathilde, tomar prestado artísticamente el de mi abuela vino de forma natural y se convirtió en una manera de rendirle homenaje.

Mis primeros pasos de baile los di aún llevando pañales mientras observaba y copiaba alegremente a mi hermana mayor, Severine, por la cual tenía una admiración infinita.

Luego, empecé a tomar clases de danza moderna-jazz, posteriormente de ballet y  después de eso de danza contemporánea y fue tras unos años, sumergida en una búsqueda personal acerca de mis raíces y mi danza que finalmente descubrí el baile flamenco. Preguntándome de qué manera mi baile podría reflejar aún más mi realidad presencié una clase de flamenco: el impacto corporal, musical, intelectual y emocional fue inmediato. Quedé fascinada  y por lo tanto, a los pocos meses, decidí que ese era mi camino.

Flamenca Nómada

De raíces andaluzas y argelinas, nacida en Francia, he vivido en varios países y continentes, en otras palabras, como dicen en Francia: “j’ai la bougeotte!”

Desde que recuerdo tengo esta curiosidad y anhelo por conocer lo que es diferente a mí y paradójicamente me refleja. Del mismo modo, me atrae descubrir culturas, personas, historias y matices que me nutren, me inspiran, me transforman y sobre todo me permiten adentrarme en mis paisajes internos, a lo que vive y muere dentro de mí.

A veces errante, otras veces itinerante, me siento nómada y probablemente una de las razones de mi enamoramiento y fascinación por el flamenco sea que es un arte profundamente marcado por el traslado y el encuentro de muchas personas y culturas. Asimismo, la historia de una parte de mi familia fue afectada por muchos exilios y desde pequeña sentí una aspiración intensa de volver a España, de la que mi familia huyó hace muchos años.

Finalmente, sentirme “flamenca”, sentirme “nómada”, es una manera de vivir, de percibir y recibir el mundo que me rodea a la vez que observo como me mueve y transforma…

¿Qué es lo que me mueve? ¿Qué es lo que te mueve? ¿Por qué y para qué bailo? ¿Por qué (no) bailamos? ¿Qué impacto tiene y puede tener el baile en nuestras vidas y viceversa? ¿De qué manera mi baile transforma mi vida y el mundo? ¿Cómo y con quién compartir estos cuestionamientos?

Es así como nace el proyecto “Flamenco Nómada”: una investigación, un espacio para aprender, crear, cuestionar, danzar y compartir.

Formación

• Madrid: Flamenco y Danza Española, Centro de Arte Flamenco Amor de Dios; Belén López, Pepa Molina, La Truco, Gala Vivancos, Marina Claudio, Selene Muñoz
• Sevilla: Carmen Ledesma, Belén Maya, Adela Campallo, Patricia Guerrero, Mercedes de Córdoba, Leonor Leal
• París: Jose Maya, Farruquito
• Lima: Esperanza Amaya

• Danza contemporánea, Butoh, Modern Jazz, Danza africana tradicional

• Toulouse: Educadora social